Nació en San Vicente el 3 de mayo del año 1860. Hijo de Carl Adolf Körn, médico, militar prusiano, masón y liberal que se negó a participar en la represión de una huelga de trabajadores textiles durante las revoluciones sociales de 1848.
Al ser condenado a muerte, huyó a caballo a Suiza, donde estudió medicina y conoció a su futura esposa, María Verena Meyer. Carl Körn tomó la decisión de emigrar hacia la Argentina, donde una vez instalado, se casó. Se radicó en San Vicente, donde se desempeñó como médico y juez de Paz, a la vez que fue promotor del primer molino harinero y de las vías del ferrocarril. Por su destacado trabajo en las epidemias de cólera, fue condecorado por el Presidente de la Nación, Domingo Faustino Sarmiento.
El joven sabio Alejandro Korn se doctoró en Medicina a los 22 años con su tesis llamada “Locura y Crimen”. A partir de allí se asentó en la ciudad de La Plata, donde ingresó a trabajar como médico de la policía.
Fue también profesor de Anatomía en el Colegio Nacional de Buenos Aires; Director del Hospital Provincial de Alienados Melchor Romero a partir del año 1897, que fuera diseñado por otro masón de su logia, Pedro Benoit.
Se unió a la Unión Cívica Radical desde su creación y fue designado por la Junta Revolucionaria de 1893 como Intendente de La Plata, cargo que ejerció sólo por un puñado de días hasta que el levantamiento fuera sofocado por el Gobierno.
Para el año 1891 se convirtió en el 7mo. Presidente del Club de Gimnasia y Esgrima La Plata, donde realizó una inmejorable gestión, siendo él quien consiguió el primer campo de deportes de la institución, ubicado en las calles 1 y 47 en el Paseo del Bosque, predio que hoy ocupa la Universidad de La
Plata. Cabe agregar que Korn era además un hábil esgrimista, disciplina que desarrolló en Gimnasia.
En 1894 fue electo Diputado Provincial por la Unión Cívica Radical, cargo al que renunció en 1897 cuando tomó conocimiento de actos de corrupción ocurridos en el seno del Banco Hipotecario. Hechos en los que varios de sus conocidos
correligionarios radicales estuvieron involucrados.
Fundó y fue Presidente de la Sociedad Médica de La Plata en 1910. Pero su labor más destacada fue en el campo de la filosofía, camino que inició en el año 1906 hasta su muerte en el año 1936.
En ese lapso fue profesor de Historia de la Filosofía durante 24 años, como también de Ética y Metafísica en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. De ésta facultad fue a su vez Decano hasta el año 1922, es decir, durante la Reforma Universitaria. Tuvo el privilegio de ser el primer funcionario universitario en América Latina que fue elegido por el voto estudiantil.
Se desempeñó también como catedrático en la facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata y como destacado miembro de la Academia de Filosofía.
Dictó numerosas conferencias, llegando a publicar obras trascendentes como lo fueron “La Libertad Creadora”; “Las influencias filosóficas en la Revolución Argentina” y otras que hicieron de Alejandro Korn uno de los pensadores más
profundos y originales de América.
En el año 1917 fue elegido Concejal de La Plata por la Unión Cívica Radical, postulándose como candidato a Diputado Nacional al año siguiente. En 1918 se desafilió de la UCR y adhirió a las ideas socialistas, momento en que realizó sus
recordados trabajos “Socialismo ético” e “Inscript Vita Nova”.
Asociado a la Reforma Universitaria de 1918, Korn defendió las luchas estudiantiles y la causa reformista, criticando a las autoridades universitarias por hallarse inmersas en la politiquería criolla. Se entusiasmaba con el proceso de
concientización juvenil y con el poder creativo que ello le otorgaba al estudiantado. Conceptuaba a la Reforma como un hecho histórico espontáneo que se podía remontar a la mismísima Revolución de Mayo y que tradujo la voluntad de las nuevas generaciones frente a la crisis experimentada durante la
evolución nacional. En ese sentido, uno de sus alumnos dio testimonio del Maestro Korn:
“Alejandro Korn ha sido maestro impar en la Universidad argentina. Fue una figura señera; y su nombre, indisolublemente ligado a la Reforma, la prestigió en
reciprocidad de influjos. Y cuando la Reforma desplegó continentalmente su bandera total, por la identificación de Saber y Justicia, Korn enseño la filosofía de la Libertad por la cual luchábamos”.
Varios años después de la muerte de Korn, otro de sus alumnos, se refirió a los días de agitación vividos durante la Reforma, y rescató el ejercicio virtuoso del “sabio” como maestro:
“Recuerdo el día en que salíamos de la Universidad 70 muchachos con grilletes en las manos, camino de la prisión por haber asaltado la casa central y perdido la batalla con la policía y cómo el viejo Korn, apostado en la acera misma de la
Universidad, creyó su deber exponer su prestigio académico en el tumulto callejero y saludó, sombrero en alto, el paso de sus jóvenes amigos delincuentes. En esto había algo más que un simple episodio o una simple actitud solidaria. Era el filósofo de la libertad, el maestro que decía en la cátedra de la necesidad de ajustar la vida a normas éticas, el que daba una lección en la calle para que se le entendiera. Para que le entendieran sus discípulos y sus colegas académicos. Lección de normas de conducta que eran las que él quería dictar
siempre con su propia conducta”.
Cerca del final de su vida se afilió finalmente al Partido Socialista, brindando recordadas conferencias en la Casa del Pueblo de Buenos Aires. Las mismas versaron sobre Jean Jaurés; Hegel y Marx; y Antimarx. Las mismas fueron publicadas en el año 1935 en la Revista Socialista.
En el año 1934 fue elegido convencional constituyente para reformar la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, renunciando al cargo al alegar un fraude realizado por el gobierno durante los comicios. También dimitieron en esa
ocasión su hijo Guillermo y Alfredo Palacios. Alejandro Korn fue iniciado en la logia Germania Nº 19 el día 15 de julio de 1881. Al año siguiente fue Orador del taller y en 1883 fue electo Venerable Maestro de Germania. Años más tarde se incorporó a la logia La Plata Nº 80 en la que desempeñó brillantemente la oratoria durante varios períodos. Luego de su muerte, (el denominado Oriente Eterno masónico) la Municipalidad de La Plata, en 1942 y mediante la Ordenanza Nº 816 renombró a la Avenida 19 como “Korn”. Se dijo de él el día de su sepelio (en uno de los tantos discursos, que comenzaron con la despedida de su estimado Mario Bravo) y referido a su ligazón con La Plata que en esta “…ciudad cantó Almafuerte, investigó Ameghino y meditó Korn”.