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Bajo los auspicios de la Gran Logia de la Argentina
de Libres y Aceptados Masones

Carlos Spegazzini

Científico italiano, nacido en Bairo, Italia el 20 de abril de 1858, bajo el nombre de Carlo Luigi Spegazzini. Hijo del general del ejército de Piamonte Luigi Spegazzini y de Luisa Turina, proveniente de una familia de diplomáticos.

Como naturalista Spegazzini ha sido considerado el fundador de la botánica argentina. A lo largo de su extensa carrera describió más de 2.500 especies de plantas y hongos, siendo su especialidad el estudio de dichos organismos. Estudió en su país, arribando a la Argentina en el año 1879 con la firme intención de estudiar los hongos de la región. Su llegada estuvo estrechamente ligada al nombramiento del eminente Ingeniero piamontés Emilio Rosetti, que invitó a su

destacado alumno Prospero Richelmi a viajar a Buenos Aires para fundar el Departamento de Ciencias Exactas. Quien intercedió entre Richelmi y el gobierno argentino fue el destacado darwinista Paolo Mantegazza que tuvo la misión de reunir a los mejores profesores para dirigirse a Buenos Aires.

Una vez conformado el grupo, partieron, el propio Emilio Rosetti, con junto a los geólogos investigadores Speluzzi y Ramorino, y el naturalista Carlo Luigi Spegazzini.

Completaron el grupo expedicionario los botánicos Domenico Bartolazzi y Domenico Parodi; el eximio Clemente Onelli (futuro explorador patagónico y director del Jardín Zoológico de Buenos Aires); el historiador de arte colonial

Giacomo Pozzo y el ingeniero Cesare Cipolletti, autor del plan de irrigación del Río Negro, con cuyo nombre fue bautizada una ciudad rionegrina.

En 1881, Spegazzini, se incorporó al Gabinete de Historia Natural de la Universidad de Buenos Aires. Ese mismo año, participó de una expedición realizada en conjunto por científicos argentinos e italianos, que llegó hasta Tierra del Fuego. En dicha travesía catalogó más de 1.100 especies.

A su regreso fue designado entre los profesionales que tuvieron a su cargo definir el emplazamiento de la ciudad de La Plata, estableciéndose definitivamente aquí en el año 1884. Para este cometido estuvo acompañado por los ingenieros Eduardo Aguirre y Juan Campogni, que estimaron como probables, varios sitios para el asentamiento de la nueva Capital Provincial. Evaluaron terrenos desde Bahía Blanca hasta Quilmes, recomendando finalmente a Dardo Rocha, las Lomas de la Ensenada de Barragán, denominación con que se conocía

entonces a ésta región.

Spegazzini ejerció como profesor y como Director General de Estudios de la Facultad de Química y Farmacia, así como en la facultad de Agronomía.

Se casó en nuestra ciudad con María de la Cruz Rodríguez, paraguaya, con quien tuvo 10 hijos, asentándose en los fondos de la casa que a la vez hacía las veces de laboratorio y museo.

Según crónicas de la época, viajaba diariamente a Capital Federal en tren junto a su mejor amigo, otro de los 5 sabios platenses, Florentino Ameghino. Con él entablaba acaloradas discusiones antropológicas durante los viajes.

Spegazzini integró el círculo de científicos destacados de la época, junto a Edelmiro Calvo, Matías Callandrelli y los hermanos Carlos y Florentino Ameghino.

Quienes lo conocieron, afirmaron era un extraordinario políglota, que hablaba fluidamente todos los dialectos italianos; varias lenguas europeas; la malaya; el guaraní y hasta el dialecto de los indígenas fueguinos.

En la expedición a la Patagonia realizada en el año 1881, llamada “Bove” (mote adjudicado por haber participado de ella el explorador italiano Giacomo Bove), Spegazzini fue miembro destacado de la misma, estando al mando del Capitán Luis Piedrabuena. Aquella aventura fue realizada a bordo del recordado buque Cabo de Hornos.

El sabio abordaría luego el buque “San José”, con el que partió rumbo al canal de Beagle, naufragando luego en la Isla de los Estados. Su pericia en el nado permitió que salvara su vida, siendo rescatado después de atravesar largas y penosas horas.

Como expedicionario, realizó también investigaciones en Chaco y Misiones, donde estudió a la etnia Toba. En cuanto al aspecto social, en nuestra ciudad, Spegazzini fue un asiduo concurrente de las tertulias que ofrecía el entonces Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Carlos D’amico en su mansión de calle 14 y 53 (donde hoy se encuentra el Arzobispado de La Plata).

Fue uno de los impulsores y fundadores de la Universidad de La Plata, haciendo lo propio con la Sociedad Ornitológica Argentina.

En su testamento dispuso que se donara al Museo de Ciencias Naturales de la Universidad, su casa para ser destinada a museo de botánica, junto a su biblioteca, colecciones de miles de especies y ejemplares, más su instrumental científico. Dicho museo se inauguró en 1930 en la calle 53 N° 447.

Entre sus hijos se destacó Etile Carola Spegazzini, que fuera integrante de la primera promoción de mujeres farmacéuticas y licenciadas en Ciencias Naturales de la Universidad de La Plata. Su curioso nombre, según escribió el profesor Herrero Ducloux, hace referencia a un hidrocarburo, el etil en castellano, ya que Spegazzini quiso ligar a la química con su descendencia, a modo de homenaje a esa ciencia que le había permitido sobrevivir cuando llegó de Italia. Actualmente, su nieta, del mismo nombre, se desempeña como una destacada investigadora científica en el área de la fármaco-botánica en la Universidad Nacional de La Plata.

En sus propias palabras podemos resumir la vida de un gran hombre, un gran científico y padre de familia, que realizó un inconmensurable aporte a la ciencia. En ese sentido, Spegazzini le escribió a su maestro Saccardo lo siguiente:

“…Algún día se ha de poder decir que me he hecho honor y que se lo he hecho a mis maestros, a mi patria y a esta hospitalaria tierra”.

Sus acciones rectas y logros basados en el estudio en el campo de la botánica, merecieron que fuera uno de los llamados Cinco Sabios de La Plata. Certificó su muerte el Dr. Giordano Bruno Cavazzutti, el día 1 de julio de 1926 en nuestra ciudad.